miércoles, 8 de octubre de 2008

PLEGARIA DE UN ARBOL


"Tócame soy duro,¿eh? Duro, grande, fuerte, vigoroso.¿Quien diria que soy aquel gigante señor de la comarca que resistia a pie firme lluvias y vendavales?...

Mis raices heran fuertes como los cabos con que se amarran los buques en el puerto...

¡Estaba bien seguro de que nadie ni nada me sacaria de mi sitio!...

Nunca tan impetuoso y temible el viento como anoche. Se abalanzó sobre mi, como manada de tigres. Cada zarpazo me hacia temblar y crujir... Aquellas ramas más altas se deblegaban hasta rozar el suelo...

No habia más que una slavación: huir...¡Lo imposible para un árbol! ¡Bailaba mi grueso troncocomo un mástil de un buque durante la tempestad!...De pronto ya no pude aguantar más; saltaron rotas mis raices y con un grito espantoso, caí pesadamente sobre el suelo.

Mis hojas palidecen, mis nidos están vacíos, mis ramas se secaran.

¡Necesito que alguien me ayude y me ponga en mi sitio!

¡Grito..., grito que vengan a levantarme?

¡Triste seria morir cuando estoy lleno de vida!

¡Lo siento por los ancianos que descansaban en mi sombra en las ardientes tardes de estio!...

¡Por los niños, que no jugaran más bajo estas ramas!...¡Por los pájaros que aqui criaban felices a sus hijos y ya no tendrán abrigo durante las crudas noches de invierno!

Si el arbol asi gime y se queja del viento, ¡que gemidos exhalará!Cuando asadas manos desaparecen un bosque y los nidos ya no sirven para lo que son, lejos estarán los pajaros en busca de habitats, y hasta el desnudo suelolevantará su queja por el agua que a la atmósfera se le escapa... Por eso valoremos nuestros recursos y participemos activamente en su conservación.